Al Ejercito Cubano
Al poner el pie en la tierra cuya RENDICION sacrificais vuestra existencia, un saludo con orgullo a los heroicos batalladores, mis constantes y viejos compañeros.
! Soldados de la Libertad! Yo nada tengo que deciros, puesto que habeis probado en cien combates que sabeis vencer y sabeis morir.
Cuando se lucha por la existencia de la patria, la división y los crimenes son hijos de rivalidad. Cuando se va a ser ciudadano de un Pueblo Libre, es necesario respetar las leyes y las virtudes ejecutar desde los campos de batalla.
! Soldados de la Libertad! Vuestro antiguo general viene a morir a vuestro lado. No hay tregua, no hay tratado. ¡Oh libres para siempre, o batallando siempre hasta ser libres! Si morimos, valientes en la lucha, nosotros habremos muerto, pero nuestra patria sera honrada. Salvar de la indignidad une nuestros hombres, salvar de la deshonra une nuestras mujeres, libertar del cadalso a nuestros hijos, prospera y hace grande a la patria.
! A batallar, soldados! La indiferencia es una cobardia: La Gloria esta en la muerte honrosa. Para nosotros no hay reposo, no hay noche, no hay fatiga.
No envainaremos los aceros, ni daremos descanso a los fusiles sino en el umbral de los palacios donde los enemigos forjan nuestros hierros. La vida esclava es un peso infame.
! A batallar, soldados!
Calixto García Iñiguez.
Foto Monumento a Calixto García Iñiguez, en el Parque que lleva su nombre en Holguín, Cuba. Cortesia de Carlos Curbelo.