Mision Nombre de Dios y Santuario de Nuestra Señora de Leche y Buen Parto en St. Augustine, Florida.
El paraje donde Avilés y los suyos desembarcaron, Misión de Nombre de Dios, es hoy de la Iglesia Católica, que lo mantiene y venera como el lugar más santo de América, por tratarse el primer lugar de los hoy territorios norteamericanos en donde se celebró la Santa Misa.
Se trata de un espacioso y grato parque para la oración y la meditación, cuidado y arbolado, junto al mar, amparado por una cruz muy elevada, salpicado de rincones de referencia mariana y custodio de la ermita en donde se venera a la Señora bajo la nada corriente advocación de «Nuestra Señora de la Leche», en una imagen de la Virgen lactante.
Aunque hay ya rastros en las catacumbas romanas de la devoción a la Virgen de la Leche, por la que se venera a Santa María cuidando tiernamente del cuerpo del Niño Jesús y fue una devoción extendida por toda Europa, arraigó con particular intensidad en la España del siglo XVI, donde el rey Felipe III de España ordenó —corría 1598— levantar una ermita en su honor.
Conocedores y seguidores de tal devoción, los primeros pobladores españoles consagraron la primera ermita dedicada a la Virgen en lo que hoy es territorio norteamericano, bajo el nombre de «Nuestra Señora de la Leche», cuya imagen era copia de la que se veneraba en Madrid, de modo que, habiendo sido destruida ésta, la original, el 13 de marzo de 1936, al ser devastada la iglesia madrileña de San Luis, en que se encontraba, por los disturbios antirreligiosos de los albores de la guerra civil, la réplica que se halla hoy en la Florida es lo más cercano que nos queda de aquélla que fue modelo, si bien también haya imágenes bajo el mismo título en Astorga y en Palas de Rei y hasta en Pisa y en Budapest.
Informacion obtenida de Wikipedia, La Enciclopedia Libre.
Fotos: Yenisleidy Mesa
Video: Eloy A. Perez Montejo