En el mismo año que naciò el insigne Calixto Garcia, comenzaron los trabajos de hermosamiento de la ¨Plaza de Armas¨ de Holguin. Antes de ese año, era una PLAZA nominal, abundante en arboles, matojos, criadero de ranas y sapos en epocas lluviosas, sin bancos, jardines ni ornamento.
En MIL ochocientos veinte, se construyò en ese lugar, denominado ¨Plaza Mayor¨ o de ¨La Alameda¨, una pequeña piràmide, construida por Don Francisco de la Carrera, para conmemorar el regimen constitucional español, tan fugaz, que al poco tiempo fue derribado el monumento por la reacciòn absolutista.
Fue el Teniente Gobernador y Primer Comandante del Regimiento ¨Uniòn¨, Don Angel de Loño y Martinez el que dispuso de acuerdo con el Cabildo, ¨la construcci~on de un paseo, que ademas de ser un ornato pùblico, hiciera desaparecer la sombra triste y melancolica que a la vista presentaba, para que se pudiera llamar con entereza ¨Plaza de Armas¨.
Al paseo se le diò forma de paralelograma, de ciento once varas y dos tercio de largo por ochenta y ocho de ancho, dimensiones respetables que es dificil de encontrar en otros parques cubanos.
Se construyeron 36 bancos a la inglesa, con asientos en la parte anterior y posterior, separandolos por rejillas de hierro. Se hicieron ocho columnas para las farolas y se plantaron 28 arboles de Morera. El piso se hizo de ladrillos y mezcla, en la forma antigua de baldosas.
Se invirtieron cerca de 22 mil pesos, suma crecida para la epoca, pero Holguin se dio el gusto de tener en verdad una ¨PLAZA DE ARMAS¨.
Los planos de la obra fueron delineados por el Ingeniero Graduado Don Jose Llaurado Bahamonde, abuelo de la distinguida dama Doña Elena Aznar Llaurado, residente esta en la calle de Morales Lemus esquina a Marti.