Desde muy preteritos tiempos se yergue en la loma mas cimera de Holguin una rustica Cruz sobre rustico pedestal.
Las ideas ricas se albergan en domicilios modestos pero sus rutilantes destellos las descrubren y situan sobre altos pedestales.
Holguin se recuesta perezosa sobre apacible llanura : la Patria no la ha hecho mimos, pero la Patria cuando ha necesitado de sus hijos, Holguin los ha alistado con con profusion y aguerridos. Ahi estan sus catorce generales.
Holguin sabe prodigarse sin mendigar halagos, porque su ambiente es las alturas. Es mucha la distancia para alcanzar a ver pequeñeces. Holguin tiene en su mero norte enhiesta una Cruz que se perfila en pleno horizonte entre la tierra y el cielo. Holguin no ha iluminado su Cruz porque es por su Cruz iluminado. Pero Holguin sabe trepar a su Cruz; la Cruz no se mueve pero atrae y el pueblo de Holguin se llega hasta su Cruz.
Hasta niños recien nacidos se llegan en maternal cuna hasta la Cruz; es una madre, en cinta de tradicion, que presenta su hijo en el templo de la inmolacion. El anciano ya no sube, no puede subir, ya esta culminando su inmolacion y se remonta hasta las alturas de la perennidad. Pero el Holguin perenne, el Holguin historico precisa hormiguear, revolotear alrededor de su Cruz.
La incuria de unos ruines tiempos, arrio el secular hito holguinero, pero mientras en Holguin haya madres que en la cumbre de su corazon tengan levantada la Cruz, en La Loma de la Cruz estara siempre parada la Cruz de la Loma.
Las ideas ricas se albergan en domicilios modestos pero sus rutilantes destellos las descrubren y situan sobre altos pedestales.
Holguin se recuesta perezosa sobre apacible llanura : la Patria no la ha hecho mimos, pero la Patria cuando ha necesitado de sus hijos, Holguin los ha alistado con con profusion y aguerridos. Ahi estan sus catorce generales.
Holguin sabe prodigarse sin mendigar halagos, porque su ambiente es las alturas. Es mucha la distancia para alcanzar a ver pequeñeces. Holguin tiene en su mero norte enhiesta una Cruz que se perfila en pleno horizonte entre la tierra y el cielo. Holguin no ha iluminado su Cruz porque es por su Cruz iluminado. Pero Holguin sabe trepar a su Cruz; la Cruz no se mueve pero atrae y el pueblo de Holguin se llega hasta su Cruz.
Hasta niños recien nacidos se llegan en maternal cuna hasta la Cruz; es una madre, en cinta de tradicion, que presenta su hijo en el templo de la inmolacion. El anciano ya no sube, no puede subir, ya esta culminando su inmolacion y se remonta hasta las alturas de la perennidad. Pero el Holguin perenne, el Holguin historico precisa hormiguear, revolotear alrededor de su Cruz.
La incuria de unos ruines tiempos, arrio el secular hito holguinero, pero mientras en Holguin haya madres que en la cumbre de su corazon tengan levantada la Cruz, en La Loma de la Cruz estara siempre parada la Cruz de la Loma.