A los gritos y vivas a España, la tropa liberadora entro en Holguin, dictandose de inmediato un Bando de Emergencia, declarando en estado de Guerra a la recien ocupada plaza.
A Camps y Feliu se le prometieron honores y condecoraciones, promesa que luego olvido el Gobierno Español. Empero el valor de este militar, natural de Toroella del Montgri, Cataluña no ha sido desconocido por la Historia.
Tiene aun descendencia en la Habana. Don Francisco de Camps, redactor del periodico "El Mundo" es hijo de tan bravo combatiente, que quiso luchar antes que rendirse.
En el "Sitio de Holguin" se quemaron las siguientes casas, segun detalla la obra "Españoles e Insurrectos", escrita por el propio Camps y Feliu.
Dos casas de Don Gonzalo Aguilera.
Una casa de Don Miguel Inza.
Dos de Don Manuel Nates y Bolivar.
Una de Doña Josefa de la Pena.
Una de Don Jose Perez Cristobal.
Cuatro de Don Manuel Tamayo Fajardo.
Una de Don Rafael Ochoa.
Una de Don Uladislao Curbelo V.
Dos de Doña Margarita Hidalgo.
Una de Don Juan Antonio Mora.
Tres de Don Pablo Puig.
Una de Don Ramon Perez.
Una de Doña Rafaela G. de Peralta.
Una de Don Jose M Hechavarria.
Una de Doña Josefa Parra.
Una de Don Delfin de Aguilera.
Una de Doña Josefa Cardet Martinez
Una de Don Avelino Curbelo G.
Una de Doña Ines Fernandez.
Una de Don Fernando Montes de Oca.
Una de Doña Josefa Ochoa.
Dos de Don Manuel Perez
Una de Don Andres Garcia B.
Una de Doña Antonia Batista.
Una de Don Agapito Batista.
Cuatro accesorias de distintas familias.
El reducto conocido por "El Cuartelillo" tambien se anoto en el inventario de casas quemadas.