Breve historia de la Inauguraciòn del Teatro W. Infante en Holguín, Cuba el 2 de Junio de 1939.
Wenceslao Infante Bidopia siempre tuvo en sus objetivos de brindar a la ciudad de Holguín de un teatro moderno y elegante. En 1925 Wenceslao Infante Bidopia adquiere el Teatro Narbona y cambia el nombre por el de Oriente. Ya el Sr. Infante era dueño del colindante Teatro Holguín, ambos situados en la calle Martí entre Maceo y Libertad, frente al Parque Calixto García. Se presenta lo inesperado y Wenceslao Infante Bidopia fallece sin lograr cumplir sus deseos.
Los hijos de Wenceslao Infante Bidopia habían constituido la Sociedad Infante y decidieron hacer realidad los deseos de su padre y se dan a la tarea de construir el Teatro que su padre siempre quizo para la ciudad de Holguín.
Demuelen los Teatros Oriente y Holguín. Contratan a Saturnino Mario Parajón, ingeniero y arquitecto de la Habana quien fue el constructor del Teatro Fausto de la Habana. Era considerado proyectista de teatro en Cuba.
Parajón construyó el Teatro en el estilo decorativo Art Deco. La altura máxima del edificio fue de 15.75 M y más de 30 M de ancho. Una marquesina sirvió para colocar el nombre del Teatro W. INFANTE siendo iluminado con luces de neón.
Se diseño un monograma de granito en el pavimento del portal y otro para el vestíbulo.
La planta general ocupa 1055 M2 comunicándose por amplios pasillos al centro y dos en los extremos.
Se crearon tres niveles ( platea, preferencia y tertulia) con una capacidad de 1200, 475 y 752 para un total del 2,427 personas.
Tenía el escenario con un sotano debajo, tramoya, 6 camerinos, almacén y un patinejo para la ventilación. En el segundo piso de preferencia también había 3 oficinas y la caseta de proyección. En el tercer piso (la tertulia con bancos de madera).
Parajón concebió un cuerpo de dos niveles, con cubiertas de hormigón y balcones a cada lado lateral del edificio, para arrendar a instituciones y/o comercios. Todo resultó armonioso y limpio, pues el Art Deco implica belleza de la forma.
La carpintería fue de madera de cedro y cristal, con diseño particular en cada planta. Grandes ventanales con balcones de barrotes y barandas de hierro. La obra fue ejecutada por el ingeniero civil Francisco Pujols.
No se escatimó dinero, los equipos de proyección fueron comprados en la Feria de New York, o sea los más modernos de la época. La Western Electric garantizò el sonido y la proyección por la compañia Equipos de Proyección de Motiograph.
El escenario fue obra del maestro tramoyista Mario Ferrer López. Las butacas y rejillas dobles para un mayor confort por Francisco Bermudez. Los ventiladores inyectores de aire natural y que mantenían un agradable ambiente fueron de Anderson Trading.
Luces indirectas, lámparas y pararrayos por Luis Sosa y Co. La madera fue elaborada por los reconocidos ebanistas José Eliodoro Claro y Sergio Sánchez Leyva. La decoración de la fachada fue de la Casa de Silva y Co.
La decoración de yeso y enlucidos de masilla así como la pintura del edificio, cristales y vidrios fueron ejecutados por las firmas Diaz y Molina y Francisco Ballesteros. El costo total fue de $200,000.00 que era un gran capital en aquella época.
Juan Albanés Martinez, periodista, historiador y etnografo, calificó la inauguración del Teatro W. Infante como un acontecimiento de altura. Ocurrió el 2 de Junio de 1939.
Para esta Inauguraciónn se contrataron dos orquestas y se proyectó un éxito cinematográfico.
Asistió lo más selecto de la Sociedad de entonces y lo presidió su Alcalde, el Sr. José García Benítez.
Ese día hubo dos tandas una a las 6 de la tarde y otra a las 9 y 30 de la noche.
Comenzó con el Himno Nacional interpretado por la Orquesta ¨Avilés¨. Hizo uso de la palabra el Sr. Alcalde con palabras elogiosas. Se proyectó la película ¨Robinson Crusoe en el Aire¨ al que le siguió ¨Jesse James¨ en tecnicolor de la 20th Century Fox.
El programa concluyó con la presentación de la orquesta femenina ¨Renovación¨ con la cantante Rita María Rivero. El acto fue divulgado por la prensa local y nacional. El Diario de la Marina le dedicó una pagina completa.