Bani, pueblecito situado a orillas del rio de su nombre, al sur de Santo Domingo, Republica Dominicana, fue la cuna de quien, con el devenir del tiempo, llegó a obstentar el máximo galardón de grado militar, el de
Generalísimo.
Ganó experiencia militar guerreando en su país natal donde alcanzó el grado de Comandante.
Retirado de su cargo militar cuando pidió licencia, se hallaba
Máximo Gómez y rodeado por conspiradores cubanos y dominicanos (entre los que se encontraba Luis Marcano), se comprometió a venir a tierra cubana para luchar por Cuba. Una idea fija brillaba en su corazón:
la libertad del negro esclavo.
Son sus propias palabras las que lo atestiguan:
No puedo olvidar que acepté al principio la revolución para buscar en ella la libertad del negro esclavo.
Y él que había ganado el grado de Comandante en su tierra, vino a Cuba como simple soldado. El 16 de octubre de 1868 alcanzó el grado de Sargento. Su ascensión ya no habría de cesar sino con la obtención del grado de
Generalísimo.
Desde ese momento, Máximo Gómez guerrea sin cesar, como para cumplir su destino -
"yo no he nacido mas que para la lucha"- dice en una de sus cartas.
Y va tejiendo en su campaña militar victoria tras victoria, como rosario de cuentas milagrosas rezando con una unica y sublime intención :
" la independencia de Cuba" .
Desde la acción del Pino de Baire (26 de octubre de 1868 en la que por primera vez se dio el grito de
"Al Machete") hasta su campaña en la Reforma (veinte meses de lucha incesante en la que, con sólo 4,000 hombres, logró derrotar a 40,000 siguiendo su plan de
"vencerlo sin combatirlo" el
Generalisimo escribió su historia triunfal. Hermoso final de su hazaña guerrera, la que realizara en la Reforma, en el sitio donde naciera Panchito, su hijo del alma, quien muriera junto al
Mulato Inmenso, Antonio Maceo, su Lugarteniente, en los campos de Punta Brava. Hermoso homenaje el que le ofrecó :
un triunfo increible, una hazaña inenarreable...
Y pudo hacer esto porque poseyó el secreto de la psicología. En sus palabras
esta condensado este aserto :
"(Se)...sus instantes de miedo, para entonces volverme atrevido; conozco su osadia para, prudente, dejarla pasar, y que la gaste en el vacio".
Este fue su secreto. Como dijera Benigno Souza fue
"un pensador militar". Estudiaba al enemigo
, para conocer sus planes, y adivinar sus pasos. Solo así pudo profetizar como Weyler mandaría el grueso de sus tropas contra él, y resolvió de manera efectiva la ayuda que Occidente le pedía.
Ese fue Máximo Gómez, paladín sumo de nuestra independencia, estratega sin igual de la técnica militar, hombre de corazón y convicciones propias, que hizo de nuestra Revolución su segunda madre.
( "yo que acababa de enterrarla a ella -habla de su señora madre- me propuse tener otra : La Revolucion ").
Ese fue el hombre incomparable que nos regaló el país hermano de República Dominicana (como nos regalara tambien la orgullosa denominación de
mambí que ha dado a nuestros héroes) cuando en el pueblecito de Baní, y en la mañana del 18 de noviembre de 1836, brotó a la vida al que cariñosamente apodaron
"El Chino Viejo", él que teniendo, mas derechos que nadie a ocupar la
Presidencia de Cuba ya independiente, cuando se le propuso, se retiró de la vida pública con estas palabras de sublime valor :
"Prefiero libertar a los hombres a tener que gobernarlos..."
Publicado en la Revista Marista de Cuba. Año VII Noviembre de 1954. No. 2
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